Pal Sake , si te sonríes..

Tengo que comprar amoníaco . Un día bajaré en calzoncillos como un maníaco a la tienda de los chinos y pediré gritando :

      Amoníaco! Amoníaco para suicidarme !

      Amoníaco para lavarme los pinrreles !

Y el chino joven o el viejo o la madre que de verdad tiene un viaje y hablo de los chinos de la esquina , no de los de enfrente . Alguno de ellos me hablará , me dirá :

      Son 60 señol.

Le diré que no tengo suelto pues ando suelto en gayumbos . Me fiarán sin fiarse de mí . Para ellos nada suponen 60 céntimos y prefieren evitar un escándalo.

      No quiero bolsa , gracias.

Iré al bar que está a continuación . No el primero , que creo ya ni funciona . El otro , en hora punta , cuando beben a punta pala sus cervecitas.

     Ponme una clara.
     Amoníaco ! Amoníaco para prender fuego a este bar !

     Amoníaco para desvergonzados!
     Utilitaristas del ocio ! Prendedme fuego!

Aquí los problemas serán más serios pues carecen de la paciencia oriental . Me pegan en las costillas y no me da tiempo a sorber la clara . Además me quitan la botella de amoníaco y se la pasan de uno a otro con cautela , como si de una bomba se tratara . El gordo la guarda detrás de la barra . Que bien que les viene para limpiar .

Me aturdirá la vergüenza . Mi costilla . Cómo duele . Veré a los inmigrantes que se emborrachuzan en el banco con litros de cerveza . Enfrente de los chinos de enfrente . Al verme golpeado y semidesnudo se creerán superiores e intentarán ser crueles . Pero les voy a dar una lección.

     Hola Panchos , vengo a beber con ustedes .

Me dan cerveza caliente y acaban ignorándome . Yo intento provocarles pero no hay manera .

    Vosotros sois los panchitos que me quitan el trabajo , no?

Como me he dejado las llaves dentro de casa me doy una vuelta por el barrio a ver si encuentro en los cubos de basura una botella de amoníaco .