Resumen
Sabía que tenía que ser algo artístico . Pintaba muy mal , escribía peor y no tocaba ningún instrumento.Me preguntaba si lo más artístico que podía hacer una no-artista era hacer nada.Pero esta idea no me consolaba y además me aburría mortalmente.
Me di cuenta de que viajar lo significaba todo para mí.
Me hice agente turístico.
Pero después no viajaba tanto y cuando lo hacía me sentía de mal humor,irritable en parte por estar sola.Sólo quería volver a casa y a la oficina.
Al menos no tener dinero había dejado de ser un problema para mí y parecía que así iba a ser siempre.
Creía que si conocía a un hombre y me casaba con él sería como cavar mi propia tumba.
Aunque tenía una cómoda situación estar sola me parecía un suplicio y siempre estaba acompañada , si bien , no de quien hubiese querido.
A fin de cuentas los ciclos vitales estaban para cumplirlos.Me casé y tuve un hijo.
Entonces el tiempo se detuvo y por primera vez me creí inmortal.Esta sensación me duró un año.Después se gastó , como todo,y no volvió más,ni siquiera cuando nació mi segundo hijo.
Cuando estuve jubilada dediqué mi tiempo a pintar.Me decía que con toda aquella vida detrás y la experiencia podía ser el momento de dar rienda suelta a mi yo artístico.Siempre estuvo latente,sometido y preocupado bajo la telaraña de momentos encadenados que supusieron mi vida.
Ahora era mayor y dentro de poco sería una anciana.A veces me temblaba el pulso al coger un pincel.Pensaba que era demasiado tarde pero continué pintando.No lo hacía mal;por cuanto recordaba,de jovencita era mucho más endeble.
Me asaltó la duda.Quién sería hoy si me hubiese decantado por el arte tantos años atrás.
Mi vida hubiese sido otra , con otros rostros...
Al diablo.A ciertas edades no tiene sentido especular.Ahí estaban mi pensión y mi marido que gozaba de buena salud.lo demás vendría por sí solo.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home